domingo, 30 de octubre de 2011

Es más lo que se puede aprender que lo que se puede enseñar


Ya hace una semana que acabó el VI Encuentro Internacional Educared Actitud 2.0 Aprender es compartir, que se llevó la mayor parte de  nuestros esfuerzos durante meses y desde entonces tengo en la cabeza,  como una especie de resumen del mismo, la frase que encabeza este post. Creo que la dijo Tiscar Lara en la mesa sobre cultura digital  el segundo día en el auditorio y me resulta una frase muy simple pero profunda para explicar por qué tiene que cambiar la educación. Recuerdo como Ferrán Adriá nos dijo como una frase puede en el momento apropiado golpearte y cambiar tu visión del mundo. En su caso fue una que oyó en una charla de un cocinero que a la pregunta de qué era innovar dijo: "innovar es no copiar" e hizo de ésta su máxima. Para mi es esta frase: "Es más lo que se puede aprender que lo que se puede enseñar"

Si la educación se basa en enseñar en la dirección del profesor hacia los alumnos, siempre tendrá los límites de la capacidad de profesor o del libro de texto. Así ha sido tradicionalmente y todos los que leemos este post nos hemos educado así. Los problemas de este tipo de enfoque de la educación basado en la enseñanza son varios, pero el más grave es el de que se precisa de muy buenos profesores en todas las partes para que sea una buena educación. Eso no ocurre, como hemos visto en las conversaciones con muchos compañeros de Latinoamérica, en muchas zonas rurales o de barrios más desfavorecidos. También Sugata Mitra durante el Encuentro nos mostró un gráfico muy claro que correlacionaba resultados de los alumnos con su distancia a Nueva Delhi, peores resultados a mayor distancia, lo que era debido a que los mejores profesores hacían lo posible por acercarse a la ciudad donde la enseñanza es mejor.


Por eso la educación ha de dar el vuelco de enseñar a aprender. Enseña el profesor pero aprende el alumno. Es cambiar de un ejercicio pasivo, enseño y algo aprendes, a otro activo por parte del alumno que tiene que aprender con la guía de un profesor que ya no enseña sino que guía, alienta, estimula y apoya. En una época en la que el conocimiento y los datos están disponibles a una búsqueda en Internet lo que ha de estimularse es la curiosidad para responder respuestas con el resultado de estas búsquedas. El motor de aprender es la curiosidad, el reto o la necesidad. El profesor ha de hacer "grandes preguntas" a la clase que ella ha de responder en parte con trabajo en grupo. El aprendizaje es social, también se lo oímos a George Siemens, con su conectivismo, y así se tiene que aprender a construir el conocimiento en clase también.



 Por eso cuando se habla de aprender a aprender no es hacer un juego de palabras es la esencia del cambio que ha de realizarse en educación. Hay que convertir a los alumnos de seres pasivos a agentes activos de su educación. Muchas experiencias muestran que esto es posible y que es muy gratificante tanto para profesores como para alumnos. Es un "giro copernicano" en la educación, el profesor y el libro de texto ya no es el centro del proceso educativo, lo es el alumno, pero el profesor es imprescindible. Incluso un profesor poco formado (como ocurre en muchas zonas rurales) pero entrenado para estimular y motivar a sus alumnos puede conseguir grandes resultados de alumnos que quieren aprender  y a los que ayuda a conseguirlo. En este sentido me gustó mucho el ejemplo de Sugata Mitra cuando puso un ejercicio a unos niños muy por encima de sus capacidades y estos tras un esfuerzo de aprendizaje activo obtuvieron un 3 sobre 10 en una prueba (al inicio habían obtenido un 0). A ellos les aplicó la técnica "de la abuela". Esto era poner a un profesor tras ellos y alabar o asombrarse de cada avance, sin decir o ayudar nada más, solo apoyar emocionalmente, como haría una abuela incondicional con sus nietos. El resultado fuer un 5 sobre 10, 2 puntos más que antes, sin añadir ningún otro elemento más que ese estimulo. Cuando alguien quiere hacer algo, cualquier apoyo es aprovechado. Esta es la magia del aprendizaje.

Esto es lo que en psicología se llama "fluir", lo que se ve en las caras de los chicos cuando hacen algo que les apasiona y a lo que ponen todo interés y donde el tiempo vuela. Es también lo que nos dice Ken Robinson con que cada uno encuentre su "elemento" y que tiene que ver con las inteligencias múltiples del reciente Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Howard Gardner y con esa enseñanza personalizada que Isaac Asimov anunciaba en la famosa entrevista de 1988 cuando todavía no se había producido la extensión de Internet ni se había inventado la www.

Lo que yo vi en ese Encuentro Internacional de Educared fue muchas ganas de cambio, un grupo de profesores, que son una avanzadilla de este cambio y que lo comprenden profundamente. La semilla de este cambio que es imprescindible. Además hay una razón de peso, una razón económica. En España hay hoy caso 5 millones de parados y ese empleo necesario va a ser creado en el futuro por emprendedores, por innovadores y por gente activa que tome riesgos. No lo va, ni lo puede, crear ni la Administración ni las grandes empresas. Un alumno que ha aprendido a aprender es una persona activa, con espíritu critico, que puede crear algo nuevo, un innovador en suma. Si se les da facilidades financieras y apoyo acabarán siendo emprendedores que crearan ese empleo. Por eso la educación es la semilla del cambio, porque todo se inicia allí.

La educación pasiva solo crea buenos "consumidores" pasivos, la activa "emprendedores", gente que resuelve problemas y que tiene más soluciones que quejas porque las busca, es lo que está acostumbrado hacer, es como aprende. Ni siquiera nuestro modelo educativo nos permite enfrentar pruebas como la de PISA en la que si ves las cuestiones te piden emplear lo que aprendes para resolver problemas, algo más compatible con la educación basada en el aprendizaje activo que en el pasivo. Es decir nuestro sistema educativo basado en la enseñanza no nos ayuda ni siquiera con las pruebas que lo miden frente a otros países. El error es que en la enseñanza tradicional se dan las respuestas antes que las preguntas, se cuentan las teorías, las leyes, el resultado y se hurta el proceso, se evita hablar del esfuerzo para llegar a ellas, del método, del fracaso inevitable. En un modelo basado en el aprendizaje esto se aprende con la práctica, en la búsqueda de soluciones a esas grandes preguntas que plantea el profesor como reto y se descubre en colaboración.

El espíritu del futuro de un país se forma en sus aulas y para nosotros ya es tiempo para que cambiemos a un espíritu más activo pues empezamos a tener problemas muy reales y ya no es una opción, es una necesidad. Para eso necesitamos más Profes 2.0 como vimos en el musical del Encuentro



1 comentario:

Olga Gil dijo...

Muy interesante el Congreso, sus contenidos y el post, José.
El cambio a una sociedad web del conocimiento pasa por las aulas; ya que los nativos digitales necesitan aprender competencias, y necesitan guías.
Me parece también muy interesante que destaques la necesidad de profesores entrenados para estimular y motivar a sus alumnos, profesores que pueden conseguir grandes resultados de alumnos que quieren aprender y a los que se ayuda a conseguirlo. Pienso que la iniciativa Educared es estímulo y motivación para los profesores, para otros será ejemplo, y para muchos alumnos será referencia cuando compartan en clase cualquier de los video momentos.