lunes, 12 de mayo de 2008

Crísis.... tomemosla en serio.. y saquemos consecuencias


La verdad es que cuando comenzó esta crisis no me preocupó mucho. Pensaba que pondría orden en la locura en la que se había convertido el comprarse una vivienda en esta país, que reduciría la especulación y las cosas pasarían a costar más cerca de lo que valen realmente.

Además desde el Gobierno se minimizaba con calificativos como desaceleración, etc y sabemos que los bancos españoles no hacen ese tipo de juegos de manos que hacen en las finanzas americanas así que estaba más tranquilo. Ya sabéis que se dice que la diferencia entre una desaceleración y una depresión radica en si has perdido o no el trabajo. Como yo no lo había perdido estábamos, para mí, en una desaceleración.

Sin embargo un día un amigo me invitó a una charla del economista Emilio Ontiveros sobre la crísis y me asustó. Lo contó minimizándola, pero lo contó tan bien, y tan didácticamente que vi el peligro real. Entendí que tal y como estaban las cosas esto podía evolucionar suavemente o en un estrepitoso y rápido descalabro. Las dos opciones eran posibles. La crisis de confianza no es una tontería porque afecta al combustible de esta economías, el crédito. Sin crédito no se inician proyectos, no se crece, no se crea empleo, más bien al contrario, y sin crecimiento las empresas cierran, así de duro y así de fácil de ver.

Para ponerlo en palabras sencillas encontré esta cita de Paul O'Neill ex secretario del Tesoro de los EEUU que resume en una metáfora fácilmente comprensible lo que ocurre: "Si tienes 10 botellas de agua y una de ellas tienen veneno y no sabes cuál es, probablemente no beberías de ninguna de ellas. Eso es básicamente lo que está ocurriendo". Y así nos podemos morir de sed.

El dinero es miedoso y no se está moviendo y esto es como las bicicletas, se mantienen mientras tienen velocidad, pero si no pedaleas, si te paras, te caes.

Lo peor es que todo se inició por la ambición y por la avaricia, y también por la regulación. Para tener descargados sus balances, como la regulación les imponía, los bancos, estadounidenses en su mayoría, creaban productos financieros con las hipotecas de difícil cobro, de gran riesgo, las subprimes, lo más bajo de la oferta y se libraban de ellas que iban a parar a los que juegan con riesgo y gran beneficio en el mundo financiero y que se lo iban pasando unos a otros como una patata caliente, haciendo dinero por el camino. En este este vídeo de YouTube se resume maravillosamente, en clave de humor lo que le oí a Ontiveros y permite entender la crisis y por qué un día puedes ir a tu banco y que este no exista o ir a tu trabajo y que haya desaparecido. parece una broma, pero no lo es, por desgracia.

Invirtamos en nosotros mismos porque este tipo de crisis ponen de manifiesto el frágil andamiaje en que nos movemos y lo fácil que puede ser un día tener que volver a empezar de cero y en esos casos solo tenemos lo que llevamos dentro y las relaciones que tenemos. Si no, que se lo pregunten a los alemanes de 1923 o a las personas que han vivido una guerra o a los inversores de 1929, ... o incluso a los que compraban tulipanes en Holanda al precio de una casa en plena burbuja especulativa del siglo XVII. Invirtamos en nosotros y llenemos nuestra mente y nuestra vida más que nuestra cartera.

Es un consejo de la DGP (Dirección General del Pensamiento)

6 comentarios:

Fernando Polo dijo...

Me ha gustado especialmente lo de las botellas de agua, y lo de la DGP!!

Bien, bien, el arranque.

Dioni F. Nespral dijo...

Enhorabuena Pepepe

Me parece una entrada muy construida. Especialmente cuidada.

La charla de Ontiveros te ha quedado grabada!

nos leemos, of course! agregado!

Dioni

Fernando Polo dijo...

Pepe,

No sé exactamente qué te apetece hacer con el blog, pero así, a bote pronto, te daría algún que otro consejo (discúlpamelo, ya nos conocemos):
- Cámbiate a wordpress.com
- Pon una foto.
- Busca una cabecera que refuerce la marca del blog (busca a alguien que te la diseñe).

Si sólo tuviese que darte tres, te daría esos tres. Luego ya, cosas de sobra conocidas, que podrás ir descubriendo por ahí:
- Si quieres que te lean, tendrás que leer y linkar hacia afuera mucho, mucho.
- Da a conocer tu blog en toda ocasión.
- Sé bueno, escribe bien (jeje).
- Comenta mucho en otros blogs.
- Usa herramientas de promoción tipo digg (yo eso no lo hago).
- Vente de vez en cuando a saraos blogueros (merece la pena, aun sin blog).

Más consejos vendrán poco a poco y a cambio de alguna cerveza, ¿no?

Juan Luis Polo dijo...

Me ha encantado la reflexión y los apuntes... y los links.

He llegado hasta aquí gracias al Polo hermano. No nos conocemos, pero sería un placer: para ello aplicaría el consejo de Fernando y vendría algún sarao bloguero ;-)

Un saludo y enhorabuena por la iniciativa.

jmsunico dijo...

...invertir en nosotros mismos... o sea formación, en un país en el que llevamos cerca de diez años con una educación pública... y privada "cómoda" y conformista con la asistencia, y en la que matriculando una silla tienes mucha probabilidad de que acabe titulada, asusta, sobre todo si tienes hijos en periodo escolar.
La verdad es que lo peor de todo no es que la educación enseñe más, o menos, sino que no ayuda a nuestros hijos ni a tener una cultura de esfuerzo, ni a ayudarles a desarrollar la capacidad de atención, concentración y sentido crítico.
No hay más que ver un libro de texto actual y compararlo con otro de hace 10 años. Con la excusa de hacerlos más "amigables" encontramos, que se parecen más a un comic que a un "ensayo".
El mundo actual en el que se mueve la gente joven es un mundo de abstracts, de resúmenes. Veo continuamente como jóvenes con buenos CV sudan para entender un simple memorandum, o una especificación. Les ves que para realizar su trabajo buscan sólo opiniones inconexas fruto de una patada a Google de cuatro palabras claves y entregándote como resultado un informe-mashup multipersonal (o sea impersonal). Ni siquiera se esfuerzan en buscar fuentes, consultar organismos de referencia o seleccionar fuentes de información detectando tanto su fiabilidad, como su motivación. La verdad es que el mundo 2.0 pone tan fácil hacer este tipo de trabajos que las nuevas generaciones tienen en esta comodidad la mayor barrera hacia su formación básica: la formación de su motor de evolución profesional.

Realmente los padres nos tenemos que poner las pilas y con un canto en los dientes me daré si consigo 3 objetivos:
1) Que se exprese con corrección oralmente y por escrito. El objetivo es sencillo: Que sepa transmitir lo que piensa.
2) Que tenga sentido crítico. El objetivo es sencillo: Que entienda y sepa juzgar lo que le cuentan.
3) Que desarrolle el hábito de la atención, la concentración y el esfuerzo. Para ello espero contar con el aliado de la incentivación basada en la satisfacción de la curiosidad.

José de la Peña dijo...

José Maria, yo que te llevo algunos años de ventaja en ver la evolución de mis hijos he descubierto dos cosas importantes relacionadas con la educación:

Es imprescindible aficionarles, o al menos que no se sientan extraños en sitios como un Museo, una sala de conciertos o la mesa de un restaturante, que no sea un bruger o una pizzería, o viendo un documental. Si consigues esto de pequeños después ya lo tienen de adolescentes de serie, porque si lo dejas para esa etapa ya no tienes capacidad de influir en ellos y además no les apetece.

La otra lección es que hagas lo que hagas cada uno de ellos tiene su ritmo para empezar a hacer cosas claves como leer un libro (sin que le fuercen). Puedes ponerles muchos alrededor pero cada uno tienen un momento de dar el salto.

Una frase que me gusta es la de que "la educación no es rellenar sino encender". Si consigues que un profesor, un amigo, una academia, lo que sea "encienda" el interés de tu hijo por algo, la cosa ya va sola, porque luce con su propio combustible. Y no es nada fácil porque tienes que probar con muchas cerillas y en muchas esquinas. Haz de hacerle una oferta amplia y cuando lo encuentres, aliméntala.

Es una gran aventura esa de educar. Buena suerte. Yo, por ahora no tengo todavía conseguidos los tres objetivos que marcas y que son, estoy de acuerdo contgo, básicos.