viernes, 21 de junio de 2013
¿Cómo es el nuevo ecosistema de empresas surgidas durante la crisis?
martes, 9 de diciembre de 2008
Sonrisas con la crisis
Ahora que vamos a entrar en el consumo de Navidad en el que la publicidad activará todos nuestros centros de deseo creo que este chiste-comentario es muy pertinente.

miércoles, 11 de junio de 2008
Un vistazo a los cambios de la mano de IBM

- Es una empresa dispuesta a cambiar. Que se anticipa a las tendencias y que en cada cambio ve más una oportunidad de hacerlo mejor que el resto y de dejar atrás a sus competidores que un riesgo para ella.
- Tiene clientes más exigentes y es más sensible a ellos. No los teme. Quiere sorprenderlos con innovaciones.
- Está adaptada a la globalización que le permite obtener ventajas y talento allí donde surjan.
- Desafía los modelos de negocio establecidos. Es disruptiva por naturaleza. Si es necesario se reinventa a sí misma y a todo su sector.
- Ha superado la etapa de filantropia y está realmente comprometida con la sociedad donde trabaja. Es más responsable.
Tal vez así leído suene a algo ya contado muchas veces, pero hay que decir que esto está sacado de las 8 páginas del resumen ejecutivo. Para ver los matices y lo que hay detrás será interesante leer el informe completo, o al menos algunas partes del mismo. En la página web te dan la posibilidad de entrar tus datos y que te envíen el informe completo. Lo he pedido.
En una presentación en Flash del estudio que hay en la web se muestra algunos gráficos significativos del mismo. Tal vez, el más llamativo es el de los denominados tres factores impulsores del cambio. Hace 4 años, en el 2004 el factor que era más repetido con un 84% de las respuestas era el de los factores del mercado, le seguía en importancia, con un 42%, las habilidades de la gente, después aparecían otros como los factores regulatorios, los macroeconómicos, la globalización y finalmente en sexto lugar con un 33% de las respuestas, los factores tecnológicos.
En el 2008 esto ha cambiado un poco y los dos primeros factores conservan su puesto: con un 48% los ejecutivos piensan que los factores del mercado son el mayor impulsor del cambio (una gran disminución desde el 2004), en segundo lugar con el mismo 48%, las habilidades de la gente (que suben ligeramente desde el 2004) y en tercer lugar, pasando a otros factores, más coyunturales que le precedían en el 2004, suben las respuestas sobre los factores tecnológicos, con un 35% de las mismas.
Es decir las respuestas nos llevan a que los impulsores del cambio más influyentes hoy son : mercado, talento y tecnología.
Ponerlos así me ha recordado un cierto paralelismo con aquellos tres factores que Richard Florida atribuía a las ciudades que tenían éxito frente a las que estaban en retroceso y que provenían de que propiciaban la aparición de una "clase creativa" que las transformaba. Los tres factores, las tres Ts son: tolerancia, talento y tecnología. Aquí se intercambian mercado por tolerancia, lo que tiene una lógica pues en ambos prima la diversidad y la coexistencia de múltiples opciones simultáneas.
Parece, por tanto, que ya hablemos de empresas o de estudios urbanos, los impulsores clave del cambio son similares. Tienen un componente de entorno (tolerancia o mercado), otro relacionado con las personas (talento) y un último de innovación (tecnología).
Bueno, yo he cumplido hoy con el compromiso de continuidad que tengo con mi blog y IBM nos ha hecho un gran regalo con esta reflexión. Os contaré algo más cuando llegue el informe completo.
viernes, 16 de mayo de 2008
La teoría de la evolución y los negocios

Leyendo estos días un librito de Alianza Editorial titulado "Cuestiones curiosas de ciencia" encontré una reflexión sobre la evolución que me hizo pensar en cómo han de adaptarse realmente las organizaciones a los grandes cambios. En esa reflexión decía que no hay nada que obligue a un ser a adaptarse, que el regitro fósil demuestra que la extinción representa una respuesta muy natural (y muy común) a los grandes cambios, el 99% de las especies que han existido se extinguió. Las especies no evolucionan por necesidad o con un fin, eso es un error científico que se llama teleología y que está en la base de deficientes teorías científicas como el creacionismo. La realidad es que las especies evolucionan porque en medio de un cambio rápido, tienen la suerte de que en sus poblaciones hay organismos con variantes de rasgos que ofrecen alguna ventaja reproductiva en ese entorno cambiante. Creo que la historia que ilustra esto más claramente es la de las mariposas blancas de la zona de Manchester, las Biston Betularia, y cómo su población, que contenía al principio un porcentaje muy pequeño de variedades grises, en pocos años, durante la revolución industrial, cuyo humo agrisaba las cortezas de los abedules y que hacía que, por primera vez las blancas pasaran a ser vistas por los pájaros con facilidad y las grises no, éstas últimas pasaron a convertirse en casi el 99% de la especie.
Es decir, si hay grandes cambios, modelos de negocios que se vienen abajo y que fundamentaban una empresa, nuevas tecnologías que afectan a la fuente principal de los ingresos, o cataclismos similares, las empresas pueden extinguirse o bien confiar en la diversidad interna, en que dentro de ellas exista algún área suficientemente adaptada a los nuevos tiempos y entornos como para volver a recrear la empresa desde esa fortaleza. Gran parte del resto de la empresa inicial se extinguirá, pero sobre esa "variedad genética", que por azar se adapta bien a ese cambio, y que la empresa tenía en su interior, gracias a ese grupo de personas y de habilidades, se puede cambiar, e incluso obtener una ventaja competiva sobre los demás. Lo que resulte será otra empresa radicalmente diferente pero con la misma marca.
Por eso es importante en las organizaciones dejar que existan áreas que tengan su propia vida, que busquen caminos nuevos, que innoven en productos y también en modos de organizarse, que contengan perfiles de personas diferentes. Tener un solo perfil en una empresa, un solo tipo de empleado, aunque sea un perfil bien formado en escuelas de negocio, es un seguro de extinción si vienen mal dadas.
La teoría de la evolución sí que tienen buenas lecciones pero hay que saber entenderla bien.
Es otro consejo de la Dirección General del Pensamiento